Una de las opciones más comunes de
alojamiento entre los jóvenes viajeros es la de quedarse en un
hostel. La mayoría ya sabréis lo que es. Es una especie de mezcla
entre un hostal y un albergue, un edificio por lo general pequeño,
en el que se encuentran habitaciones de todo tipo; de 4, de 6, de 8
personas; femeninas o mixtas (exclusivamente masculinas creo no haber
visto nunca). Algunos hostels disponen también de habitaciones
privadas y la ventaja que tienen estos sitios es que normalmente soy
muy baratos. El portal de búsqueda de hostels por excelencia es
http://www.hostelworld.com/.
Aquí vas encontrar sin duda lo que estés buscando, pero si no, hay
otros portales que puedes utilizar como por ejemplo
http://es.hostelbookers.com/
o http://www.hostels.com.
Por supuesto un hotel es un hotel, con
sus camas hechas y sus toallas limpias. La comodidad que te ofrece
nunca va a ser comparable a la de un hostel (aunque hay hostels por
ahí que son mejores que muchos hoteles). En un hostel es probable
que tengas que “alquilar” tus sábanas o toallas, lo que ya va a
suponer un incremento en el precio o tener que ir cargando con ellas.
Y por supuesto si quieres lo más barato te va a tocar compartir
habitación con unos cuantos desconocidos. Mientras más gente haya
en la habitación y “más mixta sea”, más barata por noche ¡Yo
he llegado a compartir habitación con 12!
También dependiendo de la época en la
que viajes es recomendable escoger una habitación u otra. Si es
temporada alta los hostels van a estar hasta los ojos, pero si viajas
en temporada baja o fuera del fin de semana, es muy probable que
acabes en una habitación llena de camas vacías. La foto del post,
por ejemplo, es del hostel donde yo me quedé en Budapest con una
amiga francesa con la que estaba viajando por Europa. Aunque era una
habitación mixta para 8 personas, nosotras 2 estuvimos totalmente
solas y el precio fue exactamente el mismo que si hubiera estado
llena. Nos salieron las 3 noches por menos de 20 euros a cada una.
Además es muy típico de los hostels alojar a cada reserva en una
habitación diferente, es decir, que puede que haya al mismo tiempo 4
habitaciones con gente, pero las 4 incompletas. En ese sentido se
enrollan bastante y no te apretujan en una misma habitación si no es
estrictamente necesario. Es lo mejor que te puede pasar, quedarte en
una habitación colectiva por 2 duros y que se convierta en
habitación privada porque no hay nadie más. Si viajas en grupo esta
opción está genial porque dependiendo de cuantos seáis puede que
hasta llenéis una habitación para vosotros solos.
De todas formas pocas veces pasa que no
haya nadie. En mi caso la mayoría de las veces he compartido
habitación con desconocidos, pero la verdad es que ha sido
divertido. Normalmente el hostel está lleno de gente joven que está
haciendo lo mismo que tú, viajar y conocer gente, por lo que no vas
a tener problemas. Si viajas sola, como mujer, si te recomiendo que
por lo menos te metas en una habitación femenina si puedes, aunque
es muy raro que te vayan a meter sola en una habitación llena de
tíos. En ese sentido también lo miran mucho. Yo pocas veces he
viajado sola la verdad y aunque las veces que lo he hecho nunca me ha
pasado nada, si podemos evitar algún momento tenso, que alguno si he
tenido, mejor.
Mi experiencia en general, desde luego,
es positiva, casi nunca me he alojado en otro sitio que no sea un
hostel. Los hoteles normalmente resultan muy caros para los jóvenes
y no todo el mundo puede permitírselos. Si una noche en el hotel más
barato te puede costar unos 40 euros, en un hostel te puede salir por
10. La diferencia es grande. El precio va a depender siempre, por
supuesto, de lo cara que sea la ciudad y de donde esté situado el
edificio. Yo particularmente me he encontrado de todo. He llegado a
pasar 2 noches en La Paz por menos de 10 euros, pero pagar casi 40
euros en Bruselas por la misma cantidad de tiempo. Esto es como todo,
te puedes encontrar chollos o patadas en el culo.
El hotel es más privado, más limpio y
seguro por lo general y, en teoría, vas a descansar mejor. En el
hostel no vas a dormir tan estupendamente como te gustaría porque la
mayoría de las camas son en litera, hay mucha gente y puede haber
mucho ruido, pero vas a conocer personas de todo tipo y te lo vas a
pasar mucho mejor que si te quedas en un hotel. A parte lo más
normal es que haya taquillas donde puedas guardar tus cosas (no
siempre), pero independientemente de eso a mi nunca me ha
desaparecido nada. Yo elegiría un alojamiento u otro dependiendo del
tipo de viaje que haga, con quien lo haga y del presupuesto con el
que cuente. Por mucho que los hostels suelan ser más baratos está
bien siempre mirar las dos opciones porque hay sitios en los que te
puede sorprender las buenas ofertas que te hacen.
Aunque pase lo que pase nunca podré
dejar de preguntarme: ¿Es que es ilegal poner muebles en un hostel
que no sean de IKEA?
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